miércoles, 28 de diciembre de 2011

Álbum de recuerdos.

Lucía Olivares.

Una foto que se funde en negro para volver a empezar…
La vuelta de hoja, el nuevo inicio, la vejez anunciada, un fin con puntos suspensivos. Tomemos hoy la foto del recuerdo, hagamos eternos los momentos, no… mejor volvamos a los rostros efímeros, sí, esos que pasan por tu vida cual vendedor ambulante, de esos que llegan, tocan y amablemente les das la entrada, toman un bolillo y se van, algunos pasan al comedor y beben café, uno o dos, se despiden como si las obligaciones forzaran sus manos a estrecharse de nuevo, pero no… desaparecen, olvidando todo o tal vez recordando de repente.
No sé cuántas veces reí, cuantas lloré, en cuantas ocasiones sentí ese temible calor corporal que me llegaba a la cabeza cambiando mi tez a un agobiante rosa al que la exageración denomina rojo… no sé, no existe número, pero la sensación late y profundamente. Solemos recordar momentos, no fechas, risas, no significados, miradas, no figuras, olores, no empaques, el frío que paraliza o te provocaba hacer todo más rápido para no pensar, el calor que te secaba cual toalla playera, la tristeza que hundió tus ojos, el temor que te hizo pensar tres días en un hecho de segundos, la persona que se había convertido en tu musa e incitaba tus manos a escribir, la canción a la que le robaste autoría, las horas al pendiente del celular que actualmente se disfraza de paloma mensajera, que habla, sonríe, besa, canta, grita… ¡Hace todo! Pero con el frío característico de la tecnología y de la soledad que quiere evitar, ese miedo a quedarnos y amarnos, el techo, tu techo, tu derecha, tu izquierda… la foto panorámica.
Tu mirada es el flash, el resto queda entre mis dedos, esa esfera invisible que gira en mi mente y viaja al corazón.
Mi querida fotografía… te vi y lloré de emoción. ¡Gracias!

sábado, 17 de diciembre de 2011

SIEMPRE VOLVEMOS

Por Lucía Olivares.
Hemos de andar por callejones, murallas y edificios, enfrentar la distancia, el tiempo, hacer amigos que en pocos días podrán ser causantes de tus temores y tus angustias, hacer amigos y reír con alguien distinto, hacer amigos y con ellos planes que podrán derretirse a la primer puesta de Sol; enamorarte… ¿Por qué no? Dos o tres veces en un mes, reservar una porción de mente para alguien nuevo, el porcentaje disminuye y aumenta el otro, el corazón se rompe y otra mano lo forma. De repente corremos y resulta insuficiente, a veces quisiéramos incluso alas para alejarnos del único lugar que nos otorga seguridad máxima. Volamos, pero aterrizamos siempre en el mismo sitio.
Somos libres, nos lo han dicho hasta el cansancio, somos libres y a veces olvidamos todas las elecciones que hacemos en un día.
Volver a casa… regresas y mamá siempre espera, vuelves y papá junto contigo, vuelves y ahí está tu mejor amigo. Imagino el mundo desde lejos, visualizo los hogares por la noche y cuando la luz se enciende salen todos y se distribuyen, van y viven, van y regresan como si un imán los atrajera. Nos sabemos libres, pero nos hacemos presos, siempre presos del amor.
…El ser humano es libre, pero la sociedad es cautiva. Seguimos una línea, juzgamos por apariencias, por sonrisas de pastas dentales, por las lágrimas del hambriento y el enojo de un trabajador público. Sonreímos cuando los demás lo hacen, cuando los demás nos miran, fingimos autonomía, fuerza y libertad, para encerrarnos luego a llorar junto a mamá. No, eso no me parece inteligente. Hace tiempo reflexioné sobre el hogar ¿A dónde quiero volver cuando las labores terminen? ¿A quién quiero ver cuando la noche se avecine? ¿Con quién quiero compartir no una, sino todas las noches? ¿Cuál deseo que sea mi caminar rutinario?  ¿A quién espero? ¿Quién me espera? ¿A quién le digo adiós con la certeza de que volveré? … estas también son decisiones, nadie sabe lo que ocurre en la calle que lleva por nombre uno de los estados del país, adornado por un número de tres dígitos. Nadie sabe porque has de regresar todos los días aunque sea únicamente a comer o a dormir, nadie sabe porque lloras cuando estás contigo y ríes al estar acompañado, nadie… tú tampoco.
La hipocresía muchas veces no se encuentra en unas palabras amables, en una genuflexión, en una despedida de frotación de manos. Permíteme decirte que la vida se vive, se siente y se piensa intensamente, que la libertad no es ir y venir, que la libertad es poder quedarte flotando, que la libertad es no tenerle miedo a volar.
… Mucho gusto.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

A FALTA DE AMANTES.

 Lucía Olivares.
“Todo individuo pertenece a una sociedad y por lo tanto está inmerso dentro de una tradición” … los seres humanos desde muy pequeños somos moldeados de acuerdo al lugar en que la cigüeña decidió liberarnos. Todos podríamos ser iguales de no ser por los factores circunstanciales a los que nos enfrentamos a cada instante, la forma de hablar, de vestir, de saludar, de comer, caminar e incluso de mirar fue aprendida en base a la observación y convivencia. Esta explicación tan básica y redactada de una manera tan sencilla por Hans - Georg Gadamer, es sin lugar a dudas  desencadenante de muchos de los problemas a los que se enfrenta la sociedad día con día; la violencia que viven muchos niños se va extendiendo y propagándose por todas partes, así como una plaga, así como una epidemia en la antigüedad, así como el mar sobre la arena. Lamentablemente, cada vez es menos frecuente que dicha propagación sea de amor y positivismo, lamentablemente cada vez es menos frecuente que la masa forme individuos ejemplares, nobles, emocionales y amantes, amantes sin importar de que... pero que amen de verdad.
Es sorprendente acercarte a alguien y preguntarle si es feliz, más del 90% de los cuestionados se asombran y se sienten atacados, ya que esta pregunta y sobre todo este estado cada vez está más alejado de la realidad. La rutina, los deberes, el orgullo, los prejuicios, la “sociedad” se aferra en amargarse la vida, justo como la obra realizada por Paul Watzlawick, donde se encuentran los consejos más adecuados y sobre todo más populares para no gozar la vida, para no disfrutar, para no sonreír, para no despertar.
“La función capital de la cultura, su verdadera razón de ser, es defendernos contra la naturaleza.” Y ¡Claro! La sociedad entera, la cultura, las tradiciones, los márgenes nos defienden a capa y espada de nuestra naturaleza, de lo que el hombre es y para lo que fue hecho. A falta de amantes, el mundo ha tenido que regirse por la ambición y el egoísmo, a falta de amantes comenzamos a actuar a medias, por la superficie, sin llegar a tocar las últimas  fibras, sin sentir intensamente el calor, sin enamorarse a la locura, sin vestir y hablar como el corazón lo dicta, sino como lo hace el de junto.
A veces decimos que la vida es muy difícil, que cumplir tus sueños es precisamente eso… ¡Un sueño! Que el príncipe azul no existe, que el trabajo ideal es una farsa, que siempre hay tormenta y no calma, que es difícil seguir viviendo. La vida podría ser muy fácil para quienes se dedican únicamente a amar, para quienes viven al día y resultar ilesos de él es una maravilla, para quienes dicen siempre lo que piensan sin importar las consecuencias, para quienes ríen con altavoces sin desear ser escuchados, para quienes lloran hasta quedar vacíos junto al mejor amigo, para quienes expulsan el coraje en el momento y luego vuelven con una sonrisa. Sí… así la vida sería demasiado fácil.
“Llevar una vida amargada lo puede cualquiera, pero amargarse la vida apropósito es un arte que se debe aprender.”
Paul Watzlawick.

jueves, 1 de diciembre de 2011

El amor es eso...nada más.

Lucía Olivares
     
          Lo que siento cuando lo miro o más bien al sentir su mirada… el amor es eso, un corazón  endulzado por el deseo, un corazón que no duerme, que no se cansa, que no respira.
          El amor es despertar sonriente, el brillo de mis ojos al pronunciar su nombre, mi angustia por su tristeza, mi saludo a cada despedida, su voz en mis oídos, su voz… El amor es lo que infla mi pecho cada vez que pienso en él, es el calambre en mis manos que llega hasta la cabeza, es parpadear tímidamente, es perderse mirando lo que no se ve. El amor es el espacio que el otro llega a ocupar en tí, es la transformación de su cuerpo en el tuyo, es la palpitación que quisieras controlar.
              Amar no es compartir espacio ni ideas, amar no remite a ataduras ni a lazos irrompibles, el amor es libre como nosotros lo somos, el amor es temporal como nosotros lo somos, el amor es completo o no existe. El amor, no espera caricias ni regalos, el amor simplemente desea seguir amando. El amor no es un beso ni un abrazo, eso sería un arrebato del corazón; lo que siento es más íntimo, por eso le escribo, escribo pensando en él, escribo mientras lo veo sentado en el sillón frente a mí… ahora sonríe y las emociones se apoderan de mi rostro. El amor es sentir todo por uno.
El amor es eso… nada más.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Un capricho

... porque te quiero y no te tengo, porque sé que te tengo y no quiero aceptarlo. Uno de mis tantos caprichos dulces y fuertes, pero no lo consigo en la cocina, ni en la pastelería, no lleva una de azúcar y un poco de crema, no lo puedo pedir con chocolate extra y tampoco planeo terminar con él en unos minutos.
He llegado a pensar que eres mucho más que un deseo, porque eres misterio, música, voz sorda y sin compromiso, eres como una cuerda atada a la orilla que jamás usarás, eres la visión perdida entre la niebla, eres el gallardo más temeroso y yo la que quisiera ser temeraria, la que quisiera quererte de Abril a Mayo, de Mayo a Junio y terminar en dos, sufriendo lo tuyo, viviendo contigo, reírnos de pronto y sonreír mientras me miras.
Si fueses tú un capricho permíteme advertirte… que no existe un chocolate por más amargo que sea que no se haya derretido en mi boca, que ni el frío ni un resfriado me han alejado de la nieve de mango, que el café me acompaña todas las mañanas y si no me gusta lo que escucho... canto.
Afortunadamente me quiero más a mí que a tí, tu ventaja sería que transitas entre el corazón y el estómago, cuando el coraje quiere hablar el cariño maquilla las palabras, cuando el amor quiere manifestarse el ombligo me reprime. Ojalá algún día el orgullo se evapore, no para calmar un capricho, sino para evitar tu tristeza.
Lucía Olivares.

lunes, 17 de octubre de 2011

Regalitos de la vida.

Lucía Olivares.

         La vida ha sido demasiado justa conmigo, derrochó sobre mí sin merecer, ahora me siento más que desnuda y aun así mi desnudez  me enorgullece. La vida me está enseñando a ser valiente, requisitosa, analítica y paciente… tan paciente que he cambiado las horas por calendarios, los días por meses y los meses por años.
       La vida me citó un día y me dijo que de todos los regalos que guardaba en el cielo me dio a mí el más grande y hermoso, que no podía hacer nada más por mí ahora; entonces, me enseñó a esforzarme por conseguir lo que anhelo, me enseñó a trabajar, me enseñó a luchar, a ser dueña que cada puñado de tierra que consigo. La vida es tan noble, que de repente rompe su promesa y me manda regalitos envueltos de sorpresas.
        La vida me ha ensañado principalmente tres cosas: a amar, a luchar y a ser agradecida, por eso algún día tendré yo que poner en el cielo un regalo igual de grande y hermoso… para lograrlo primero debo comprender cada una de mis lecciones aunque me esté costando tanto … por el momento entiendo que las reglas y trabajos sirven para dignificar la vida del ser humano, pero son los sentimientos y las emociones (que a veces disfrazo de palabras),  las que dan sentido a la existencia. 

domingo, 25 de septiembre de 2011

Estás en mi mente.

Me alejé por un tiempo pero jamás te olvidé, siempre estuviste en mi pensamiento, mi cuerpo, en mi ser. Trate de escribirte, quise tantas veces que las palabras aparecieran solas sobre ti, pero no fue posible. Hablé de historia, de cine, le he escrito a los hombres y no de amor, les he dado consejos que estoy segura escucharán, me he dedicado a guardar imágenes con vida, a crear frases con melodías; sí, me alejé de ti, pero jamás te olvidé.  La rutina que me envuelve y me gusta, los deberes que no son obligaciones, el tiempo que de repente vuela y no alcanzo, las cuentas que se borran, los pensamientos que me agobian y tú sigues aquí, esperándome… esperando que te atienda, que te escriba, te renueve, te hable…
Eres mi fiel compañero, amigo sincero, la tumba, un secreto, quien guarda lo que siento, quien siente lo que pienso, el que cuenta una historia al irla descubriendo. Podré olvidar las horas, las flores que no me has regalado, esos detalles inservibles que siguen siendo detalles, los cafés que no hemos tomado pero si comentado, las puertas del coche, la cuenta de la noche, eso lo puedo olvidar, pero a ti sólo por ser una hoja en blanco que voy llenando… jamás te olvidaré.

miércoles, 24 de agosto de 2011

Viajar por las nubes…



Por Lucía Olivares.


De pronto una emoción se apodera de tu cuerpo, pareciera que una gota de aceite navegara  entre tus venas a máxima velocidad y no se detendrá hasta que los oídos ensordezcan; dejas la razón en los tacones de oficina, olvidas las tareas que llevas en la mochila y dejas el estrés en la corbata de rayas amarillas.  Vuelas, luego de sentir tu cuerpo respirar paciente, mover tus manos con dulzura, acariciar tu piel con la mente y dejar que la música sea tuya y tú seas música.
Entre espuma, es como viajar por las nubes, sin fondo, sin límites. La danza es el viaje más romántico y pasional, un encuentro contigo mismo, la partida del individuo y el recibimiento del ser. Te mueves con la delicadeza o firmeza necesaria, explicas lo que tu cuerpo siente, vives lo que tus oídos escuchan y comienzas a moverte sobre una plataforma de burbujas, en donde sólo importa el peso de tu mirada y los roces del cabello que se rehúsa a estar atado.
Se baila para ser otro o ser tú mismo, se baila para descansar o cansarse aún más, se baila para disfrutar o para sufrir. Tal vez bailar sea la despedida del cuerpo y la razón, tal vez sea distancia y lejanía, tal vez sea un suspiro que concluye en el último tempo, tal vez sea la liberación del ser o la imperfección del cuerpo humano.
Sentir que se es libre, sentir que se abre cada poro de tu piel, que tus ojos se iluminan para luego quedar cegados, que la garganta se seca y sólo el gozo podrá remediar el daño, sentir tu cabello brincar de emoción, las manos calientes y el latir de tu corazón. Algo inestable, sin fondo, alejarte de la realidad por momentos siendo eterno en un segundo, ser aquel que eres cuando la música te envuelve, cuando el espejo te refleja en todas direcciones, cuando eres el centro y las orillas, cuando estás de espaldas y miras tus rodillas.
Será libertad, amor, pasión y locura, será mirar alto y volar, volar con el cuerpo contraído cayendo en perfecta posición, ser tan ligero como una pluma y más grande que el telón, atreverte a ser de los que juegan a bailar sin control.

domingo, 21 de agosto de 2011


Que nos roben la sonrisa es como robarle la letra a una canción…

     Cuando no hay sorpresas, cuando tienes miedo a salir viviendo, cuando la voz se convierte en murmullo y la fuerza de una mirada termina escondiéndose, termina detrás de un muro, el más alto que encuentre para sentirse seguro… aún sin comprobarlo, para sentir que huye aunque el temor se quede dentro. ¿Entonces? Aquel podrá lamentar su desdichada vida y reír de los miedosos mientras duerme solo, el otro acompañado llora de rabia sin encontrar solución… ¿Nos perdimos? ¿Dónde está la parte en la que alguno se divierte? ¿En qué momento nos volvimos tan incongruentes?
    Mis ojos quieren ver de frente, mi cabeza siempre hacía arriba, no nos gusta abrazar el piso… es como un novio frío. Podríamos optar por disfrutar sentirnos vivos, sólo me queda esa pregunta… ¿En dónde nos perdimos?


Lucía Olivares.

miércoles, 3 de agosto de 2011

Encerrada en libertad.

Lucía Olivares.

Encerrada en la libertad, atrapada por el viento, sedienta por los lagos, ahogada entre los árboles, deseando un vacío innecesario, extrañando lo que no conozco y deseando lo que no imagino.
Camuflaje natural, sentimiento abismal y amarga dulzura. Observo tu paso sin recato y recojo tu aliento entre los  hojas, busco miradas más no recibo nada. Sentirme ajena de lo que formo parte, sentir distante lo que me acaricia, volar siquiera puedo, respirar así, así no apetezco.
Y ver mis  manos llenas de magia para aquel que crea en ellas, ver mis alas siempre dispuestas por si alguien  las necesita, luego sentir que mi cabello forma parte del viento, que lo respiras y sientes en tu cuerpo pero no volteas a verme, no sabes que soy yo, que esa luz que a veces te guía son destellos que surgen de mi corazón.
Querer esconderme… así era el pasado, ahora me expongo frente a una libertad que ha cambiado, en  un mundo ciego, donde se es una pieza y yo no formo parte de ellas. Ahora observo desde lejos y mis lágrimas caen en tu rostro y así como los  humanos lo simplifican todo crees que es agua, sin conocer la complejidad que ese líquido recoge y lo que una de ellas cuesta… al  menos para mí.
Camino pensando que algún día te atreverás a sentir, que algún día te detendrás, respirarás profundamente y observarás, no importa que, tampoco importa cuando, sólo deseo que ese momento exista.
Junto al lago, con mis manos tocándolo y el agua que no moja, agua que se ha vuelto dura, pero que me gusta sentir. Detrás de mí, un hermoso árbol que me abraza para sentir calor y por el que puedo mirar sin sentirme expuesta y ese viento que acojo y al exhalar libera luz, una amalgama de colores brota de mi cuerpo y creo amor para quien pueda verlo.
Libertad que me ha vuelto esclava del mundo, libertad que ahora sólo me deja mirar.

miércoles, 20 de julio de 2011

Días.

I
Sola como nunca, pero eternamente
Sola por coraje o por decisión
Eligiendo la efímera estadía
Y arrancando el lazo de protección.

Si me estiro, mi mano no te alcanza
Si pregunto, tú no responderás
Si te busco a pesar de la distancia
Yo me abrazo y te siento a mi llegar.

Y aunque sola y atenta a mi partida
He de contarle a este mi sentir
Que una pluma roja se desliza
Y la otra mano sujeta un jazmín.
 ¡Gracias mamá!

II
¡A VIVIR! Odin Dupeyron.
Soy inteligente cada vez que me permito elegir, soy inteligente cada vez que digo lo que siento y siento que vuelo por decirlo, soy inteligente cada vez que soy humano, cuando tengo sólo seiscientos pesos para vivir y LOS VIVO, no los sufro, no los lamento, soy humano cuando entiendo que no “tengo que”  nada en esta vida, cuando “opto por” hacer lo que me plazca,  cuando mi única obligación es probar de todo por lo menos una vez en la vida, soy humano cuando he aprendido que las cosas mueren hasta que dejo de pensarlas, que mi vida es una película y los actores los elijo yo.  Ahora que si quieres compartir conmigo tus miedos, amores, frustraciones, anhelos, experiencias… ¿Qué te parece? ¿Nos tomamos un café?
¡Gracias Odin!

III
El mensaje más oportuno, llamándome querida me invita con los suyos, con esas personas que tienen tanto que enseñarme, con esas personas que pensaba inalcanzables y ahora tengo de ellos lo que ni siquiera imaginaba. Cuando haces lo que amas obtienes hermosos resultados, cuando explicas una emoción elevas al lector, cuando eres tú pero con otro nombre se te quita el miedo… a ser.
Recordar que la puta es puta, que la caca es caca y el pendejo es pendejo… hablemos directamente. ¡Quiero escribir!
¡Gracias Adela, Agustín y Mariana!

IV
No puedo buscar para el otro, siempre salgo yo, lo tomo y me voy… me quedo.

No sé quién eres, ni donde estoy, pero es mi estado ideal, que el viento juegue conmigo y una fogata me acompañe, comamos juntos y tomemos café, hablemos del mundo y de un alfiler, pues somos amigos aunque te acabo de conocer.
¡Gracias Gabo y Ale!

V
Podemos tener miles iguales a nosotros, con la misma ropa, la mista estatura, los mismos ojos, el mismo color de piel, pero sin vida… Quítate todo eso y lo que queda eres tú.
A veces un elote puede parecer un churro de cajeta, y es que siempre vemos nuestros antojos.

“Pies, para que los quiero si tengo alas para volar” Frida Kahlo.
¡Gracias Frida por estar en todas partes!

VI
No me puedo perder si camino, hemos siempre de encontrar un punto de reunión.
¡Gracias Polo y Gaby!

VII
Cierra los ojos y mantén bien abierta la mente… cuidado con los lobos que quieren vivir.
¡Gracias Cuqui!

VIII
Disfruta las caídas, siempre te hacen reí. ¡Gracias Andrea y Juanpi!

Mientras esperas ansioso yo me siento cerca y lejos,
Cerca de quien desconozco y lejos de tus dulces ojos.
Mientras existo en tu mente, estoy en nada y atrapada,
En la nada estoy sentada, inmóvil y alterada.

Si derretir el tiempo pudiera haría de esto un chocolate
Y deshecho en mis manos mancharía al de a lado
Si de pronto me miras… estás un poco obsesionado,
Aún no llego a donde tengo, aún no llego a donde quiero.

Conoceré por fin la ausencia al mirar tus ojos,
Entenderás el miedo a tenerme en otros.
Conoceré tu vida dibujada en la mía
Y entenderás que tendrás que decir adiós todos los días.
¡Gracias papá! 

Lucía Olivares.

…El tiempo elige lo que se lleva, nosotros elegimos lo que se queda.

domingo, 3 de julio de 2011

Hoy, el cielo ha llorado.

          A veces no escuchamos lo que la naturaleza dice, a veces olvidamos que el Sol no tiene twitter, que en las montañas no hay señal, que el mar no tiene cuenta en facebook.  Hemos aprendido a usar los ojos solamente para admirar, prestándole atención a aquello que nos parece bello, aquello que inconscientemente deseamos ser; no creo que esa sea la función de ninguno de nuestros sentidos, por el contrario, pienso que nuestras manos, ojos, oídos, nariz y boca son medios de comunicación reales, los más efectivos y directos… los únicos sinceros, ¡Y no los usamos! Los reemplazamos por tecnología, por distancia, cámaras y dígitos.
          Hoy el cielo ha llorado, de repente las nubes lo quieren proteger, frecuentemente  se enoja, se calienta, luego nos grita y nos asustamos, pero nunca tratamos de comprender. Hay que prestarle atención al mundo, hay que escuchar lo que las palabras no dicen,  hay que oler más que perfumes, hay que besar con la mirada, hay que tocar y no siempre por gozo, hay que ver y al mismo tiempo pensar.

A  mí no me gusta que el cielo llore… me puedo preocupar.

                                                                                                                                Lucía Olivares.

jueves, 9 de junio de 2011

¿Soy feliz?

         Me lo he cuestionado tantas veces y me es tan difícil dar una respuesta tajante: Sí o no, simple, sin justificaciones. La pregunta me forza a recordar a mis padres, su cariño, su presencia, sus cuidados; luego a sentirme, sentirme única y con la capacidad de hacer con mi mundo lo que decida, respirar libertad, ser libre de pensar, sentir y decir lo que se me venga en gana. Los sueños guían mi vida, los anhelos pronto alcanzados, las palabras tatuadas y los amores pronunciados… me hace feliz su búsqueda, me hace feliz la lucha y espero me haga feliz su cumplimiento. Se dice que lo que te hace feliz también te hace desdichado, que sólo aquello que te hace sonreír te hará algún día llorar, que sólo la ruina te lleva a la fortuna , que sólo las caídas te hacen levantar.
         Tal vez sea feliz por la desdicha y la fortuna, que triste sería mi vida al sentirla completa, que triste despertar por la mañana sin tener una encomienda, que triste llegar a la noche sin un examen de conciencia.
Podría decir que soy feliz, que me hace feliz el supuesto camino a la misma felicidad.

Lucía Olivares.

lunes, 6 de junio de 2011

Definir inteligencia

Definir inteligencia… palabra que siempre se describe como una capacidad, una capacidad de entender, aunque en realidad las capacidades todos las tenemos, ¿Por qué entonces la humanidad clasifica a un pequeño número de personas como inteligentes? ¿Por qué entonces inteligente es aquel que sabe más?, ¿Aquel que me hace sentir pequeño tan sólo con su mirada?, ¿Aquel que siendo igual que yo puede hacer que miles de personas actúen guiados por sus palabras? He llegado a la conclusión de que esas definiciones no se acercan ni un poco a lo que es la inteligencia; ser inteligente es un reto mucho mayor que resolver una enorme ecuación, que leer millones de libros, que hablar muchísimos idiomas. Las personas que se conocen por ser inteligentes tuvieron primero que confiar en ellas mismas, tuvieron que quitarse todos sus miedos, tuvieron que aceptar su individualidad, tuvieron que aceptar la incomprensión y amar al ser que vive dentro de ellos y que conocieron en ese hermoso lugar llamado soledad.

A lo largo de mi vida, me he dado cuenta de que no se necesita inventar un software, descubrir una formula química, ni crear una máquina del tiempo para ser inteligente. Inteligente es aquel que vive su vida y la vive para ser feliz, es aquel que se atreve a sentir un sinfín de emociones, es aquel que no se queda con las ganas de nada, es aquel que ama pero se cuida, es aquel que siente dolor pero no cree necesario el sufrimiento, es aquel que hace lo que le gusta aunque a los demás les perezca tonto, es aquel que al final del día pueda dormir tranquilo porque dijo lo que sentía, hizo lo que tenía que hacer, lloró si se sentía triste, gritó si se encontraba enojado y no paró de reír si estaba muy feliz; es aquel que disfrutó ese silencio del que todos huían, es aquel que encontró maravilloso el cielo y que no se molestó por prender la televisión; es aquel que suspiraba profundamente imaginando cosas hermosas cuando lo que veía no le gustaba; inteligente es aquel que tiene la habilidad de crear su propio mundo y no quejarse de que vive en un basurero.

Lucía Olivares.


miércoles, 1 de junio de 2011

El viento cambia de color

Iba por la calle caminando sin pensar, lo veo y me recuerda a mi hermano años atrás, no me explico su mirada y la cara ya manchada, no encuentro sus zapatos y su padre… ¿A dónde fue?
El viento cambia de color, los árboles ya no dicen adiós y  la música se saturó. Sangre, el piso ensangrentado, armas blancas, fuego y temor, ¿El Sol? ¿Se cayó? ¿Lo tumbaste tú? ¿Lo tumbé yo?. Aquel niño temeroso no deja de temblar, sus manos se hacen fuertes mientras las lágrimas deja brotar; pasaste sin detenerte, tenías miedo tú también, el auto no frenaste, pues no hay tiempo que perder. Todos buscan un refugio y escondiéndose del mundo gritan y piden piedad y salvación; el niño conserva su lugar y prepara los oídos que con las manos ha de tapar. Inquieta y consternada me conservo de pie y la música se presenta, no es un coro celestial, se hace fuerte y estalla como un meteorito en el mar; vista nublada, calor corporal, movimientos fallidos, gritos sordos, corazón sin función.
Iba por la calle caminando sin pensar, sin pensar que esa mañana mi corazón dejaría de funcionar.

Lucía Olivares.

viernes, 27 de mayo de 2011

Hoy decido ser feliz.

De nuevo un día gris, de nuevo estas heridas que no puedo cubrir, de nuevo mis ideas nadando dentro de mi cuerpo, de nuevo esa magia que se ha convertido en brujería. Aquí estoy yo sin tu amor, pero atada a ti, sin tu cariño pero contigo, sin tu sonrisa pero  con tu burla, amando sin ser amada, suplicando sin ser escuchada, perdiendo siempre y tu sin ganar nada.
Decir tu nombre es gritar y callar, darte la espalda es tratar de escapar, mirar amando lo que un día me pudiste dar y olvidar esos ojos que sólo me han de lastimar… y sigo aquí,  soportando todo sin imaginar nada, esperando ansiosa tu llegada, preparando tu vida para que destruyas la mía, escuchando cada una de tus palabras y no responder a nada, sintiendo tu desprecio y mi inseguridad, observando tu partida y quererte abrazar, vivir todos los días restando alegría nada más, llorando tu cinismo mientras tu burlas mi verdad. Poner la otra mejilla para que me vuelvas a golpear, pues prefiero estas heridas que las llagas de mi corazón. Olvidarte… impensable, mi ambición es que algún día te acerques a mí, que me veas de cerca y observes mis ojos, analices mi mirada que te llevará a lo más profundo de mi alma, que veas en esos ojos una súplica de amor; deseo que me mires y mirarte igual, deseo que sientas como se agita mi corazón y que entiendas que este miedo algún día fue sólo amor.
Lo único con movimiento en esta habitación es ese reloj, faltan diez minutos para que regreses y he decidido que no quiero verte, he decidido que no quiero estar más aquí, he decidido quererme. Me voy, me voy ahora, me voy sin nada,  dejando las llaves para no volver jamás; ni una nota, ni el adiós, mucho menos una explicación. Estas son las últimas lágrimas que derramo por ti, hoy es el último día que siento que vivo sólo porque respiro, hoy es el último día que tengo miedo. Camino llena de incertidumbre, llena de mí, observo todo lo que había olvidado, me detengo y escucho, escucho al mundo y escucho mi voz. Camino segura porque he decidido ser feliz y sonrío y corro y salto ¡Soy yo! Aquí estoy, aquí estoy de nuevo conmigo y me amo, me abraza el mundo, me besa el Sol y tú te quedas solo, golpeando tu propio corazón.

La mujer le otorga al mundo la felicidad máxima, por eso debe buscar vivir esa misma felicidad.
¡No más violencia contra la mujer!

Lucía Olivares.

martes, 24 de mayo de 2011

Mi sueño, mi trabajo, mi hogar, mi México.

Mirar a lo alto, no despegar los pies del piso y aun así poder tocar el cielo. México, es rico por sus recursos, por su gente, por su historia; el pasado te hace, el pasado son experiencias, el pasado… pasa, el pasado siendo tiempo… no se detiene.  ¿Sabes que necesita México? A ti, tu país te necesita, necesita que creas en él, necesita que lo vivas, que no te alejes, que no hables de él como algo externo, sórdido e indecente.
Los partidos políticos no deben buscar ganar, sino gobernar y nosotros trabajar con ellos. Como individuos tenemos metas, sueños, aspiraciones, objetivos, planeamos el futuro mientras vivimos ¿Y México? ¿Acaso él no tiene planes? pasamos del “autoritarismo irresponsable a la democracia improductiva” ¡Claro! Si tú no piensas, no propones y no actúas nuestra democracia se convierte en lo que es la etiqueta de una chamarra para el hombre rico, pues sabe que existe pero ni siquiera la ve.
Conformismo, práctica de quien fácilmente se adapta a cualquier circunstancia de carácter público o privado, ¿Por qué conformarte si podemos lograr algo mucho mejor? O peor aún, ¿Por qué quejarse si no estamos dispuestos a hacer nada?. Se habla pues de una catástrofe cualitativa en la educación; percibo el error en los límites, en la imposición, en el control de ideas, en lo que socialmente es llamado madurez, en el paso innecesario del niño a la adultez. Estamos acostumbrados a ver, no a observar, a creer sin cuestionar, a tragar, no a digerir, no permitimos que nuestros sentidos rompan líneas, no imaginamos… sólo vemos. El día que veas el Sol negro y a pesar de que todos digan que es amarillo tu insistas en que es negro… serás terco, pero cuando entiendas que el Sol negro es tuyo y el amarillo de los demás, entonces… podrás cambiar tu mundo y por ende el mundo del resto.

            Definitivamente México necesita objetivos, ojos y voces; yo propongo una restauración en los planes educativos, propongo mentes libres, democracia ejercida, gobernantes con el afán de gobernar. Nuestro país vive en una constante lucha de poderes, de riñas entre partidos políticos, lo importante no es llegar, lo importante es saber y querer gobernar. México necesita alguien que lo ame, por eso ha caído en depresión, México ya no quiere ser lastimado, tendremos que meter las manos al fuego por el ¿Nos arriesgamos?

Lucía Olivares.


"¿No sería más progresista preguntar donde vamos a seguir, en vez de dónde vamos a parar?"
Mafalda.