Tal vez el amor sea lo único que al esparcirlo no te deja
vacío, sino que te llena aún más.
Todo lo que nos rodea y luego
decimos que nos pertenece podemos cargarlo con orgullo, y eso nos hará
poderosos; el mundo podrá vernos con esa carga de artículos y reconocer lo que
tenemos; el mundo anhelará a quien más tenga y nosotros trataremos siempre de
cargar más y más cosas. Si caminamos con monedas en las manos y se las aventamos a alguien nos quedaremos
sin ellas, perderemos nuestro dinero, nos sentiremos vacíos.
El amor, es lo único que se
entrega completo y en lugar de vaciarte…
te llena. El amor es lo único que al entregarlo se duplica, porque el amor sólo
encuentra sentido cuando se da. El amor es lo único que sigue siendo tuyo
aunque te despojen de él; el amor es lo
único que se roba sin maldad. El amor es lo único que aunque lo dejes, se
queda. El amor si no se comparte no es amor. El amor egoísta no existe. El amor
que no se da, no se conoce.
El amor es lo único de lo que hay
que despojarse para sentir que te abraza.
Por eso, podremos perder
cualquier cosa: el celular, la cartera,
un anillo, una fotografía o hasta tu coche; pero el amor nunca se
pierde… el amor siempre nos pertenece aunque la persona ya no esté. El amor va
mucho más allá de los recuerdos, de las cosas; de los besos, de los abrazos. El
amor lo tenemos siempre y entre más nos lo quitemos… más nos va a llegar.
El amor, es lo único que se
entrega completo y en lugar de vaciarte…
te llena.
Lucía Olivares.
@Olivareslucía
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