te he dado mil besos envueltos de exigencias,
he tocado tu pelo con guantes por miedo a sentirlo,
le he dicho te extraño a tus fotos,
hemos peleado hasta en sueños,
he callado palabras, he gritado silencios.
Y he convertido el servilletero en postal; que no te sorprenda la grasa en la "o", ni el pequeño tachón que esconde tu nombre; que no se pierdan las letras debajo del jarrón, que no se hundan entre las líneas del sofá.
Te he dicho te quiero para que no me escuches ni me quieras, te he dicho "no es cierto" para que te confundas y te vayas, y siempre uso vestidos de lija para que no te acerques, para que salgas raspado.
Si ves una niña cargando su peso en un maletín naranja, es porque siempre llevo una carta en el bolso por si te vuelvo a ver.
Lucía Olivares.
@Olivareslucia
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