No sé si el
resultado de este primero de Julio fue el mejor, y si el nombre hubiera sido otro,
la afirmación sería la misma. Creo que muchos mexicanos se encuentran en la
misma posición; tal vez sólo los miembros activos de los diferentes partidos
políticos y las personas que trabajaron o trabajan directamente en estas
campañas son quienes conocen el verdadero beneficio al triunfo. Pero la
decisión está tomada.
Vivimos un
proceso, una etapa de crítica, de denuncia, de participación, de rebeldía, de
información y sobre todo de investigación y análisis; salió a flote la indignación de los jóvenes,
esa inquietud, preocupación y ocupación que se creía inexistente, que se pensó
no entraba en nuestro rubro, esa valentía que se creía pasada.Ahora se ha elegido al grupo que representará a nuestro país, pero ese grupo no deja de ser minoría en comparación al total de mexicanos.
Olvidemos
las caretas, las burlas, los encasillamientos que hemos destinado a cada candidato;
dejemos de hablar ya de las características físicas, de los spots, del acento, de las oportunidades, de los
triunfos o derrotas; dejemos ya de adornar ridículamente a estos ciudadanos que
buscaban (para bien o para mal) representarnos… eso ya no suma. No suma y sí,
si resta, porque nos desvía de lo verdaderamente importante. Las imágenes,
frases y demás muestras de desaprobación ya no cambiaran la decisión que el
país ha tomado, ya no. Es maravilloso manifestarse y utilizar nuestra
creatividad característica como medio, pero pensemos en creatividad
constructiva, enfoquemos nuestras inquietudes en lo que sigue, en lo que aún es
incierto e iremos descubriéndolo como protagonistas, no como espectadores.
Si nos
convertimos en mejores ciudadanos estaremos formando un mejor país. Nuestra responsabilidad
es exigir lo mismo que estamos dando.
@Olivareslucia
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