martes, 12 de mayo de 2015

La cultura de la clase mata la cultura del esfuerzo


Which is the fastest way to build a small fortune?  Starting for a large one.


El Mirreynato, es el nombre que el periodista Ricardo Raphael le dio al fenómeno que vive nuestro país, este momento en que las aspiraciones de crecimiento son, en su carácter más real, sueños. El mirrey es el joven que tiene asegurado su futuro, ¿Por qué? Porque sí,  ese fue el privilegio que obtuvo por el cambio de época.

“El Mirreynato es un régimen moral donde predominan la ostentación, la prepotencia, la impunidad, la corrupción, la discriminación, la desigualdad, el desprecio por la cultura del esfuerzo, el privilegio que otorgan las redes familiares y un pésimo funcionamiento del ascensor social” esto es lo que escribe Ricardo Raphael antes de dedicarle 10 páginas a hablar sobre Ostentación, esa forma tan vulgar y desmedida de exponer lo que tienes y lo que haces con lo que tienes. El gasto ostentoso no sirve para otra cosa que para obtener un lugar dentro de la parte más elevada de la pirámide: un señor le compra a su hija una bolsa Louis Vuitton aunque represente la mitad de su salario, sólo porque ese bolso le dará la oportunidad de conseguir marido de un extracto social privilegiado, una especie de inversión; jóvenes compran animales exóticos, coches que en la ciudad donde viven no pueden conducir o relojes que no usarán por la inseguridad. El objetivo de esos bienes no es más que impresionar a su círculo de amigos, eternizarse en redes sociales para luego ubicarse dentro de la élite.

¿Y las mirreinas? Este término no existe, porque la mujer no aparece en este libro a la par del hombre. La mujer en este régimen no es más que la acompañante del mirrey; estos jóvenes no buscan una pareja con atributos intelectuales, buscan alguien que, como un reloj o un coche, les represente únicamente miradas de envidia. El lema de la mujer en ese entorno bien podría ser “Calladita te ves más bonita”… pero eso sí, bien vestida.

Veremos a algunos divirtiéndose con el video de graduación del Instituto Cumbres México, podemos “no tomarlo tan en serio”, pero al escuchar a una niña decir que “daría lo que fuera por tener un novio así” preocupa que ellas y por supuesto sus familias realmente piensen que un joven misógino, prepotente, clasista y tonto representa un excelente partido, un modelo aspiracional; y que ese podrá ser el mayor logro de su hija: casarse con un hombre rico.  La hija de Roberto y Martha se casó “muy bien casada”… aunque sea presa de humillaciones y silencio por el resto de su vida, pero lo vale al reconocer que ya recorrió el mundo, sus hijos estudiarán en Europa y ella no tendrá que preocuparse por dinero jamás. “El matrimonio sigue siendo el principal instrumento de movilidad social con que cuentan las mujeres”.

Otro de los beneficios de un mirrey es la impunidad. El que roba una cartera de huevos es un ladrón y lo paga en prisión, el que roba millones de pesos es un representante nacional  y lo paga viviendo en las mejores zonas del país o del mundo. Hank González inmortalizó la frase “Un político pobre es un pobre político”, ahora simplemente un político pobre no es político.


Los Trabajadores
Mientras que el 93% de los mexicanos gana menos de 10 mil pesos, diputados y senadores tienen una dieta mensual de de 117 mil pesos. La productividad en nuestro país aumenta… los salarios no. La imagen de México en el extranjero es deplorable y la lista de candidatos parece un chiste mal contado, con personajes de la farándula postulándose como representantes nacionales y una ciudadanía tan desesperanzada y desconfiada de las instituciones que prefiere darle el voto a quien la hace reír en televisión. ¿Cómo repartirías 34 pesos para vivir al día? Ese es el ingreso de casi 36 millones de mexicanos. Aunado a eso, más de 31 millones de personas en nuestro país no están inscritas en ningún sistema de seguridad social.

Artículo 123 de la Constitución Mexicana:

Los salarios mínimos generales deberán ser suficientes para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos.


El dinero dista mucho de los modales y la educación. Ricardo Raphael le dedica sus últimas páginas a este tema, a los resultados vergonzosos de la prueba PISA (Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes) en los que el estatus social no tiene ninguna injerencia. El resultado de quien paga 25 mil pesos mensuales o 500 bien podría ser el mismo.
Lo cierto es que México exhibe uno de los indicadores más bajos de correlación entre ingreso, educación y movilidad social.


El Mirreynato lo hemos creado todos, es un fenómeno que se extiende y rebasa todas las clases sociales; un modelo que hemos aceptado y adoptado, una devoción innecesaria a aquel que ya tenía la mesa puesta, una necesidad imperiosa de ser la perfecta esposa abnegada y la tolerancia a que te hagan sentir pequeño. Oscar Wilde decía que el único deber que tenemos con la historia es reescribirla; para algunos escribir ya es complicado, pero se hace, se dice y se vive así como lo vayas sintiendo, porque un Mirreynato avergüenza y no nos deja crecer. La corrupción de unos reduce las posibilidades de cada ciudadano para mejor su calidad de vida, según revelaron expertos del Centro de Estudios Espinosa Yglesias, en su último reporte; la corrupción e impunidad de una minoría mantiene pobres a 55.3 millones de mexicanos



Datos de desolación:
  • -          De acuerdo con el Reporte sobre la Discriminación en México 2012, 8 de cada 10 delitos cometidos en el país no se denuncian ante la autoridad.
  • -          Según la falaz norma mexicana, 9 de cada 10 pesos gastados por los participantes en las elecciones se paga con dinero del contribuyente, pero esa verdad nada tiene que ver con la realidad.
  • -          De los 27 millones de mujeres que son madres, 53% no cuentan con seguro social y 8 millones no tienen una pareja que las acompañe en la responsabilidad de los hijos.
  • -          El riesgo de que un niño indígena muera en México por diarrea, desnutrición o anemia es 3 veces mayor que el prevaleciente entre las personas no indígenas.
  • -          El Reporte “Gobernar para las élites” dice que el 1% más rico de la población mundial ostenta una riqueza 65 veces mayor a la que posee la mitad de la población de la Tierra.
  • -          En promedio, los casi 36 millones de individuos condenados a la parte baja de la pirámide cuentan con 34 pesos de ingreso cotidiana para enfrentar mal sus carencias.
  • -          En México una familia cuenta con ingresos de 2.5 millones de pesos y otra con 2300 pesos mensuales.
  • -          En México más de 31 millones de personas no están inscritas en ningún sistema de seguridad social.
  • -          62% de la población trabajadora mexicana se encuentra en la informalidad.
  • -          8 de cada 10 mexicanos jamás podrían hacer turismo siquiera en los hoteles de Cancún, y mucho menos en Los Cabos.
  • -          México exhibe uno de los indicadores más bajos de correlación entre ingreso, educación y movilidad social.


Antes de abrir la boca para decir naco, gato, asalariado, jodido, godín, achichincle; el mirrey debería detenerse a pensar cuánto ganaría sin la fortuna de papá.

“Si yo levanto la ceja y hablo con repugnancia de tu vida es porque en algún lugar temo que tu circunstancia termine siendo la mía”.



Lucía Olivares
@Olivareslucia


sábado, 2 de mayo de 2015

Comes santos y cagas diablos


La Sociedad de la Incongruencia.

Esta es una sociedad enredosa que quiere aparentar lo que no es.

En septiembre de 2014, el estado de Coahuila aprobó los matrimonios entre personas del mismo sexo; con eso se podría pensar que somos una sociedad incluyente, que se rige por el respeto, que no señala y que por lo tanto está preparado para ver a dos hombres o dos mujeres que se aman formar una familia.
Los jóvenes somos tan abiertos e incluyentes, que adoptamos las actualizaciones globales, contando con una diversidad de emojis para expresar sentimientos en distintas tonalidades de piel o en composiciones familiares “no tradicionales”.
Sí, somos una sociedad ejemplo… somos esa sociedad que escribe en Facebook “frases matonas” o de vaga superación personal, somos esa sociedad que publica “Antes de criticar la vida del otro, primero mira la tuya”, “Vive este día como si fuera el último”. Vivimos bajo esa insignia, nos sentimos un rosal, pero por dentro tenemos las hojas secas.

Somos un estado que aprueba los matrimonios entre personas del mismo sexo, pero aún no estamos preparados para ver a una pareja homosexual caminar con dignidad frente a la gente; no estamos preparados tampoco para convivir con personas que no viven y que no piensan igual que nosotros.
Hemos dado pasos agigantados, cuando aún nos llenamos la boca de calificativos, que más allá de calificar, ofenden: joto, puta, zorra, naco, gato, jodido, mandilón, puto.
Qué difícil es en estos tiempos actuar con congruencia… es difícil porque la gente tampoco está preparada para eso, porque no nos gusta escuchar la verdad, porque hacemos preguntas esperando recibir mentiras, porque preguntamos si nos vemos bien para recibir un halago, no una crítica.

No somos una sociedad incluyente, somos una sociedad que juzga, que califica, que siempre está más al pendiente la de vida de otros que de la vida misma.
Aún no estamos preparados para aceptar la homosexualidad en nuestros círculos cercanos, aún no estamos preparados para aceptar la soltería, ni a las madres solteras; no estamos preparados para la unión libre, ni para la mujer como jefa del hogar.
Somos una sociedad que atiborra las redes sociales de indignación por lo que ocurre en nuestro país, pero no salimos a votar. Somos una sociedad que le “preocupa” la pobreza de la gente, pero no somos capaces de deshacernos ni de UN PESO para dárselo a alguien más. Somos una sociedad que se escandaliza por las estadísticas de la educación en México, pero nos da flojera leer.

Somos como esas señoras que van todos los días a misa, pero no le hablan a sus hijos.

Si nos respetáramos todos un poquito más, viviríamos en un lugar mejor.





Lucía Olivares.
@Olivareslucia