domingo, 28 de abril de 2013

Constelación

            Tenía un secreto. Su espalda guarda la misma imagen que la noche frente a su jaula, una docena de lunares formando lo que sólo el cielo ha creado, tatuados sobre su piel virgen,  tímida y olvidada. Sólo el agua de la regadera conocía su constelación y las burbujas del jabón que se aferraban a difuminarla; ese cuarto de espejos con barras y zapatillas de ballet, ese descubrimiento frío de una obra de arte en su dermis, arriba de los glúteos, debajo de su cintura, después de su ventana, nunca en la mañana. Un secreto revelado por complicidad, como un pacto, como una muestra de amistad. Un secreto revelado entre el absurdo calor de las máquinas, la contaminación del papel y el ruido, las prisas y su descanso.
Por las noches, mirar el cielo no es costumbre, ni rutina... es un deseo continuo. Por las tardes, bailar entre espejos no es castigo, ni cansancio... es ilusión, arrepentimiento, tal vez. Por las mañanas, despertar es siempre difícil.
Tenía un secreto. Una constelación natural dibujada en su espalda, que le hacía creer que lo que más admiraba vivía en ella, pero no lo alcanzaba a ver. La noche seguiría siendo aliada, los espejos y las caricias del agua. Tenía un secreto ahora compartido, por intercambiar sonrisas y sorpresas con un desconocido amigo de nombre inconcluso y firmeza fracturada.
Tenía un secreto y muchas confusiones. Un dermatólogo y un pintor. Tenía un secreto y muchas confusiones. Un charro y un matón. Tenía un secreto y muchas preocupaciones. Una libreta y un sillón. Tenía un secreto y muchas preocupaciones... la distancia y el amor.




Lucía Olivares.
@Olivareslucia

domingo, 14 de abril de 2013

Aunque pareciera extraño…


Te olvido cada vez que te recuerdo
Te llamo cada vez que me despido
Me adhiero cada vez que te arranco.

Aunque pareciera extraño…
Hay un ruido constante en mi cabeza
Una buena amiga que no enseña,
como la escuela en primavera.

Aunque pareciera extraño…
No te extraño, no te conozco, no me interesas.
Aunque pareciera extraño…
No digiero tu estancia, ni tu ausencia.

Respondo un mensaje que envenena,
te sueño despierta, despierta y sin pena.
Visitas erradas, como un desperdicio,
frases trilladas, cual maleficio.
Y aunque pareciera extraño,
te quiero a pesar de tu rechazo,
y no es tu olor, ni tu figura,
no es tu aparentar, ni la amargura.
Soy yo la terca, fiel a tu nombre que no roza piel alguna,
soy yo la loca que parece extraña, cuando te llama y no la alcanzas.


Lucía Olivares
@Olivareslucia