¡Usted está seriamente equivocado! … fueron las primeras
palabras que encontré al abrir de golpe un libro de Walter M. Germain titulado “El
poder mágico de la mente”. Sí, sin lugar a dudas estaba en busca de respuestas
y no fue precisamente lo que encontré.
Le llamamos psicología barata, nos reímos de ese tipo de
libros y peor aún… de quien los lee, pero finalmente, la mayoría de nosotros
hemos recurrido a ellos en algún momento de nuestra preciada existencia. Algunas
personas son egoístas, otras avaras, despectivas, miedosas, crueles, flojas,
superficiales, tercas, algunas son impacientes… como yo.
“¡Lucía! Quieres comerte el mundo”, pues sí, si me lo quiero
comer y estoy pensando seriamente que me falta espacio para tenerlo todo
conmigo. “¡Lucía! Hay más tiempo que vida”, ¿Perdón? ¿Cómo va haber más tiempo
que vida? Veamos… la lógica indica que la vida se compone de tiempo y el tiempo
que tengas será tu vida, así de simple. “¡Lucía! No corras, no sabes lo que
pueda pasar mañana”, ¿Qué ridículo no? Así, o más trillado; por qué no
entienden que si no corro ¡No voy a llegar!, sino corro… ¡No voy a llegar!
Hace un par de días salí a caminar por primera vez; en lugar
de ver fachadas y coches, vi rostros, dije adiós y hola muchas veces, y después
de mi encierro, de mis dolores de cabeza y mis interminables planes adornados
matemáticamente… me sentí feliz… pero volví a pensar.
Y sí, sí quiero comerme el mundo, es una realidad, pero
también sería importante disfrutar de esa comida, de la dulce gala a la que fui
invitada y si me regalan el tiempo andaré a la par de mi vida. Siempre he dicho
que si no corro no voy a alcanzar mis metas, eso me ha mantenido preocupada,
pero hace un par de días salí a caminar por primera vez, por primera vez
teniendo veintiún años; hace un par de días salí a caminar con ritmo, con
decisión y si llegué… ligeramente cansada y con ideas frescas.
Si seguimos con frases trilladas recordamos que el que se
enoja pierde, que el que espera desespera y el desesperado muchas veces se da
por vencido.
¿Y si caminamos con paso firme todos los días?
Lucía Olivares
@Olivareslucia